Según algunas mediciones, los residentes de los estados de Oregón, Washington y partes de California soportan un punzante smog de color amarillento/verdoso, el peor y más insalubre aire del planeta.
El peligroso humo que generan los enormes incendios forestales del oeste de Estados Unidos, que generaron en California el aire más tóxico del planeta, ya llegó a la Costa Este sobre el Atlántico, en Nueva York, Washington y Boston.
“Las imágenes de satélite de esta mañana muestran humo en el aire moviéndose sobre gran parte del noreste y el Atlántico medio”, tuiteó la oficina del servicio meteorológico de Baltimore-Washington hoy por la mañana. “Este humo está oscureciendo el sol y mantendrá las temperaturas unos grados más frías hoy que lo que se observaría si el humo no estuviera presente”.
Según algunas mediciones, los residentes de los estados de Oregón, Washington y partes de California soportan un punzante smog de color amarillento/verdoso, el peor y más insalubre aire del planeta. “Tuvimos la distinción una vez más, durante el fin de semana y hasta esta mañana, de tener la peor calidad de aire del mundo”, dijo Mike Nicco, meteorólogo de ABC7 News.
En algunos condados el nivel de partículas en el aire (PM2,5) es de más de 40 veces superior a lo normal. Ese nivel llegó a 453µg/m3 cuando el nivel seguro recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es 10µg/m3.
El humo invade casas y negocios, penetra automóviles y forzó el cierre de sitios emblemáticos como la famosa librería Powell’s Books y el Zoológico de Portland, la ciudad más grande de Oregón.
«No creo que debamos salir de la casa. Pero, al mismo tiempo, hemos estado encerrados por meses. Ya ni sabemos lo que está bien y lo que está mal. Pero sí, no deberíamos estar afuera», expresó Issa Ubidia-Luckett, residente de Portland mientras compraba un almuerzo el lunes.
El Departamento de Calidad Ambiental de Oregón extendió hasta mañana un alerta que debería haber expirado el lunes sobre la calidad del aire. Pero el aire era tan denso que ese día Alaska Airlines anunció que suspendía sus vuelos a Portland y Spokane (Washington) hasta hoy por la tarde.
Zoe Flanagan, quien vive en Portland desde hace 12 años, casi no ha salido de su casa. El lunes, sin embargo, sacó a pasear a sus dos perros. El domingo, ella y su marido, en un gesto de desesperación, encendieron en pleno verano una estufa, que tiene un mejor filtro que el acondicionador de aire.
«Lo siento en mi pecho. Sientes como si tuvieses una resaca pese a que no has bebido’‘, dijo Flanagan. «Todo el sábado me sentí así. Tomé mucha agua y tuve dolor de cabeza».
Dylan Darling, vocero del departamento estatal de calidad ambiental, dijo: «Tanto humo por tanto tiempo y tan esparcido… no es común».
Algunas áreas del centro de California cubiertas por el humo probablemente no reciban alivio hasta octubre, de acuerdo con el meteorólogo Dan Borsum.
«Se va a necesitar un fenómeno climático fuerte para mover todo ese humo», expresó Borsum el domingo. Agregó que el humo de decenas de incendios se está concentrando en el Central Valley, que ya de por sí tiene una calidad de aire muy mala incluso cuando no hay incendios.
Joe Smith, de Sacramento Loaves & Fishes, entidad que ayuda a los desamparados, dijo que la capital de California no ve un cielo azul desde hace semanas. Los indigentes tuvieron que soportar la pandemia de coronavirus , un intenso calor y ahora un aire contaminado del que no pueden escapar.
«Algunas de las personas más fuertes que hay son gente que vive a la intemperie, que no tiene casa, pero están siendo afectados», expresó. «Tenemos el Covid-19, una ola de calor y ahora el humo. ¿Qué más le puede caer encima a esta pobre gente?».
Twana James, quien vive en una carpa en Sacramento, tosió varias veces durante una breve entrevista telefónica el lunes.
«Hay muchas cenizas de los incendios. Todo está cubierto por cenizas», manifestó. “Cuesta respirar».
En Oregón, sitios como el Centro de Convenciones de Portland están siendo usados como refugios para personas que necesitan respirar aire limpio.