Día Internacional del Tapir: el ‘arquitecto del bosque’ enfrenta la extinción

Tres de las cuatro especies de tapir que hay en el planeta se encuentran en el continente americano. El tapir de montaña y el tapir centroamericano están categorizadas En Peligro por la UICN, mientras que el tapir amazónico se encuentra como Vulnerable.

Lo llaman el ‘arquitecto del bosque’ porque es uno de los principales dispersadores de semillas. Y aunque este animal ha sobrevivido miles de años, ahora está en riesgo de extinción.

El tapir es uno de los mamíferos más grandes de Latinoamérica, región donde habitan tres de las cuatro especies que existen en el planeta: tapir de montaña (Tapirus pinchaque), tapir amazónico (Tapirus terrestris) y tapir centroamericano (Tapirus bairdii).

Imágenes de cámaras trampa del tapir de montaña (Tapirus pinchaque). Foto: SBC Perú.

«Las tres especies de tapires están bajo alguna categoría de amenaza de extinción», dice Sergio Escobar-Lasso, Coordinador de la Iniciativa de Conservación de Tapires de Procat Colombia.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el tapir de montaña, categorizado En Peligro, habita en Colombia, Ecuador y Perú. La misma situación de riesgo enfrenta el tapir centroamericano que habita en México, Belice, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Colombia; pero está extinto en El Salvador.

El tapir amazónico, en cambio, figura como Vulnerable en la Lista roja de la UICN y su rango de distribución incluye Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa, Paraguay, Perú, Surinam y Venezuela.

«Si perdemos a los tapires perdemos otras especies clave, pues muchos árboles dependen de ellos para que nazcan nuevas plantas», agrega Escobar-Lasso.

En el Día Internacional del Tapir, Mongabay Latam ofrece una mirada a esta especie en tres países de la región: Perú, Colombia y Bolivia.

Perú: cámaras trampa en los bosques del norte

«El tapir de montaña está críticamente amenazado en Perú, con riesgo de extinción en 20 a 25 años», señala Alexander More, director de conservación en Spectacled Bear Conservation Society (SBC) Perú, organización que en el año 2018 inició un trabajo de monitoreo para este animal que habita en el norte del Perú.

Esta especie –una de las dos que habita en Perú, la otra es el tapir amazónico– ha sido muy poco documentada, comenta More, por lo tanto, el monitoreo que realiza SBC desde el 2018 busca brindar mayor información sobre este animal cuyo hábitat se restringe a aproximadamente 180 mil hectáreas en el norte del país.

El monitoreo con cámaras trampa que realiza SBC ha logrado demostrar que esta especie ocupa territorios más al sur de los límites que hasta ahora se conocían.

Se había dicho que el tapir estaba presente más allá de la Depresión de Huancabamba, el paso más bajo de la cordillera de Los Andes con alta diversidad. «Se sabía que estaba presente en Piura y Cajamarca, pero una investigación realizada en 2019 indicaba que, además, se encontraba en las zonas altas de Lambayeque. Esto lo confirmamos con las cámaras trampa que instalamos en Tucto [Lambayeque] y Gramalote [La Libertad]».

El investigador de SBC explica que el hábitat del tapir de montaña en Perú está separado en dos bloques: el sector norte que va desde la frontera con Ecuador hasta la Depresión de Huancabamba y el sector sur que se extiende desde Cañaris en Lambayeque hasta Paigabamba en Cajamarca. Es en este último sector donde las cámaras de SBC han demostrado que la especie tiene una distribución mayor hacia el sur.

Desde el 2018, SBC Perú monitorea al tapir de montaña en las localidades de Tucto [Lambayeque] y Gramalote [La Libertad]. Foto: SBC Perú.

Sin embargo, la zona sur –alrededor 35 mil hectáreas– es la que enfrenta mayores amenazas. «Entre 2000 a 2019, el hábitat del tapir ha perdido 12 mil hectáreas, esta pérdida ha sido mayor en el bloque sur, el más pequeño. «En el 2016 ocurrió un incendio muy grande que afectó ese sector. Ese año la deforestación alcanzó 5000 hectáreas del bloque sur del hábitat del tapir».

Esta pérdida de su hábitat se debe principalmente al avance de la frontera agrícola, pero también existe presión por los incendios forestales relacionados con las quemas de la agricultura migratoria, así como por la cacería.

La pérdida del hábitat es la principal amenaza para el tapir de montaña. Foto: SBC Perú.

«El tapir de montaña tiene una población mayor en Ecuador y Colombia, por ello se considera una especie En Peligro a nivel internacional. Sin embargo, en Perú su situación es crítica», agrega More.

El director de Conservación de SBC también menciona que son 200 por lo menos las especies de plantas que dependen del tapir en los bosques del norte del Perú, un hábitat que comparte con otro gran mamífero, el oso de anteojos (Tremarctos ornatus).

El tapir en Colombia está expuesto a la cacería y a la deforestación de su hábitat. Foto: Diego Lizcano.

En Colombia habitan las tres especies de tapir que tiene el continente. «Son animales antiquísimos, que evolutivamente tienen que ver con los rinocerontes y los caballos», agrega Escobar-Lasso.

El coordinador de la Iniciativa de Conservación de Tapires habla también sobre las amenazas para el tapir en su país. «Está expuesto a la cacería principalmente para consumo por parte de las comunidades indígenas; pero la principal amenaza para todas las especies de tapir es la pérdida de su hábitat por deforestación. La expansión de la frontera agrícola es el principal enemigo y, lamentablemente, estamos transformando el bosque del anta [tapir] en campos y praderas», dice Escobar-Lasso.

Además de las tres especies que habitan Colombia, hay una subespecie. Se trata de una pequeña variación conocida como tapirus terrestris colombianus –menciona Escobar-Lasso– una subespecie endémica del Caribe colombiano, donde predomina el bosque seco tropical. «El 98% de este bosque ha desaparecido y actualmente se tiene registro de dos poblaciones aisladas. Por tanto, es una subespecie a punto de desaparecer».

Las tres especies de tapir que habitan en América están en Colombia. Foto: Diego Lizcano.

Escobar-Lasso explica que a través de la Iniciativa de Conservación de Tapires se realizan acciones de control y vigilancia, además se coordinan acciones de investigación científica, y se ejecutan programas de educación ambiental con comunidades además que se brinda apoyo a las autoridades ambientales de las zonas de hábitat para tapires.